Buho real en vuelo.
Azor (Accipiter gentilis). Su alas relativamente cortas, pero anchas, en relación a su tamaño y su larga cola, le premiten maniobrar entre los árboles para capturar presas o buscar los mejores posaderos para darles alcance. Este ave de presa es una de las aves rapaces diurnas tan singulares de nuestros bosques y de silueta tan similar a la del gavilán. La diferencia más notoria entre estas dos aves es que el azor es un poco más grande.
Azor común (Accipiter gentilis).
Azor común (Accipiter gentilis).
Búho real (Bubo bubo).
Búho real (Bubo bubo).
Búho real (Bubo bubo)Halcón peregrino (Falco peregrinus)
Halcón peregrino (Falco peregrinus).
Estaba en la cocina haciendo la comida a mi hijo y tenía la ventana abierta ligeramente cuando veo un plumón de paloma común entrar por la ventana y rápidamente me salta el chip, me asomo a la ventana y no veo al halcón pero compruebo que salen plumas de una repisa del bloque de al lado (el halcón se estaba comiendo una paloma). Apago los fuegos (la comida puede esperar). Rápidamente salimos mi hijo y yo con la cámara de fotos y logramos hacer la foto al halcón que tanto nos tenía intrigados. Le saqué varias fotos pero espero hacerle más empezando a comer la paloma.
Es bueno fijarse en la naturaleza aunque estemos metidos en una ciudad. Los halcones peregrinos (Falco peregrinus) tienen su hábitad en los cortados rocosos de montaña, acantilados rocosos marinos y también cazan y a veces crían en los edificios de las ciudades, naves industriales abandonadas. Comen pajarillos, etc y su plato preferido son las palomas comunes como en este caso.
Mochuelo europeo (Athene noctua). Posado en un viejo arbol en un lindero del campo durante mi viaje a Granada. En Asturias frecuenta la campiña y se posa en árboles frutales como los manzanos, cables, postes y árboles viejos desde donde observa a sus posibles presas.
Este precioso búho real extiende las alas y protege la presa bajo su cuerpo. Una joya de nuestra avifauna que bien merece ser admirada y respetada en la naturaleza –como muchas otras–, ya que no se ven a menudo.