Víbora de seoane (Vipera seoanei cantabrica).
Los reptiles presentan su máxima actividad cuando alcanzan una temperatura óptima como la que les proporciona el calor del sol, cualquier hora del día es adecuada para ver una víbora mientras haya una temperatura idónea de calor para mostrarse activa con temperaturas corporales comprendidas entre los 24 y 32ºC. Puede desarrollar también cierta actividad crepuscular o nocturna mediante el periodo estival si se dan las condiciones climáticas favorables.
Presenta un periodo de reposo invernal desde finales de Octubre o Noviembre hasta Febrero o Marzo, según las condiciones climáticas de cada año y de la altitud a la que se encuentra.
Podemos encontrarla debajo de troncos y ramas secas, entre piedras, al lado o enmedio de los caminos no muy transitados, entre la hierba verde o seca, ya sea en los prados de montaña o en los de la costa, busca refugio entre los agujeros de los canchales y se solea en ellos, también la he observado enroscada debajo de los avellanos entre la hierba en un dia nublado y en los agujeros de los muros de piedras apiladas, en los senderos estrechos es habitual que salgan del matorral a solearse para aprovechar mejor el calor del sol.
Se pueden ver víboras cerca de las construcciones humanas de zonas rurales cuando se desplazan buscando refugio o alimento.
La primavera y el verano es la época más activa del año para las víboras. Las víboras copulan en los meses de Abril y Mayo. Las hembras alumbran en los meses de Agosto a Octubre, de 3 a 10 viboreznos. Normalmente se reproducen en años alternos. Los jóvenes alcanzan la madurez sexual a los 3 ó 4 años.
Fijaos bien en la terminación de la cola, a pocos centímetros antes de terminarse, pasa de ser ancha a muy estrecha, no va gradualmente como en el resto de otras serpientes. Es muy notable este dato para identificar la víbora, independientemente del color o tonalidad que tenga.
Si nos encontramos con una víbora no hay que matarla, ellas nos ven y se irán o se esconderán hasta que pase el peligro, siempre optan por la huída si se les da la oportunidad. Recordad que el veneno de las serpientes se utiliza en productos farmacológicos y medicamentos.
Una víbora muerde a una persona solamente para defenderse antes de pisarla o si estamos demasiado cerca de ella por alguna razón. Antes de morder puede hacer un soplido bastante audible de advertencia.
La dieta de las víboras la componen los micromamíferos (ratones, topillos, topinos, musarañas, ratas), reptiles (luciones, lagarto verde, lagartija serrana, lagartija roquera, de turbera y de bocage), anfibios (ranas, salamandras y tritones) y pequeñas aves o pájaros del gran orden de los paseriformes.
Siempre es conveniente tener la costumbre de mirar bien antes de sentarnos, cuando queremos descansar durante un paseo por la montaña o simplemente cuando transitamos por los senderos, bordes de caminos o lugares donde hay matorral, ramas, troncos y piedras. Si tenemos la mala suerte de que nos muerda una, nunca hay que acelerarse y echar a correr pues el corazón se acelera y el veneno llegaría antes a los órganos, hay que tomarlo con cierta tranquilidad y llevar a la persona perjudicada pronto al hospital, pero sin acelerarla pues el corazón bombeará la sangre más deprisa. Se puede hacer un torniquete que no apriete mucho y dejar que fluya algo la sangre para que no se nos gangrene la articulación si se aprieta demasiado y comunicárselo al médico. Lo ideal, es poner un dedo cuando hacemos el torniquete para asegurarnos de no apretar demasiado. Tampoco se beben chupar las mordeduras para extraer el veneno. Las mordeduras de la víbora causan dolor, fiebre e inchazón pero no causan la muerte de una persona, salvo casos excepcionales de personas alérgicas al veneno. Los niños muy pequeños son más vulnerables puesto que tienen menor masa corporal. El veneno de una cria de víbora afecta lo mismo que el de una adulta y una vívora melánica (víbora negra) de la misma especie, tiene el mismo veneno que la variedad común (marrón).
Víbora de Seoane. Subespecie cantábrica (Vipera seoanei cantabrica) macho ♂. Aquí se aprecia el iris del ojo de color pardo dorado y la pupila con forma de línea vertical negra. Esta subespecie se caracteriza por su color pardo grisaceo con un zig-zag muy estrecho e interrumpido formando barras transversales. Su veneno es más tóxico que el de otras poblaciones. Los ejemplares melánicos son más frecuentes en poblaciones de montaña de la cordillera Cantábrica. Son la misma especie.
Víbora de seoane (Vipera seoanei cantabrica). Aunque la víbora es muy rápida en cualquiera de sus posiciones, la postura de la foto superior es la posición de ataque que suele adoptar para morder a la víctima.
La víbora se encuentra desde el nivel del mar hasta los 1.900m aprox. La víbora es una especie venenosa y su mordedura puede causar fuerte hinchazón y dolores agudos. Puede causar la muerte en casos extremos. Cuando nos encontramos con una serpiente hay que evitar su captura o manejo para evitar su mordedura. Ellas siempre optan por la huída si se les da la oportunidad. Su alimentación la componen los ratones, los topillos, las musarañas y otros reptiles como las lagartijas los lagartos, anfibios y pequeñas aves.
En los Collados del Asón nos encontramos una primavera con la melánica, a más de mil metros de altitud y en una zona bastante sombría. los habitantes del Valle de Soba le tienen mucho respeto y temor a esta vivora.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola "El Tejón". Sí, ese suele ser su hábitat de montaña(bosque, matorral de brezo,etc.) La que viste estaba en su hábitat a media altura si se considera que habita hasta los 1.900m. Los ejemplares melánicos son frecuentes en zonas de montaña y es común que en algunos pueblos asocien el color negro de una víbora con pensamientos y costumbres ancestrales que asocian con la encarnación del mal, como ocurre con las lechuzas (presentimiento de que algo malo iba a ocurrir). Las dos víboras tienen el mismo veneno. Saludos
ResponderEliminarBella naturaleza! Yo no me atrevería!!
ResponderEliminarBonitas fotos Joaquín, un abrazo desde Cantabria.
ResponderEliminarGracias Germán. Me alegro de que te gusten las fotos. Un abrazo
EliminarImpresionante fotografía...ufff si parece que se va a salir por la pantalla del ordenador... muy buenas tomas.
ResponderEliminarUn saludo.
Ángeles
Muchas gracias Ángeles. Me gusta que de esa impresión para que las fotos tengan más fuerza. Saludos.
EliminarPerfection, beautiful images. And, I love your header.
ResponderEliminarMuchas gracias Bob Bushell. Tus fotos también son preciosas.
ResponderEliminarFelicidades sinceras, tanto por las fotografías (que son preciosas) como por el texto de esta entrada. Has explicado aspectos sobre la biología, ecología, hábitat y comportamiento de esta especie que no había leido en ningún otro sitio.
ResponderEliminarMuchas gracias- Uno de Asturias- además de los aspectos biológicos de la vibora, siempre me gusta añadir aspectos personales y experiencias vividas con ellas en la naturaleza. Puedo decirte que me las encontré en ocasiones inesperadamente en la naturaleza y he oído su soplido alguna vez, lo que me ha alertado y me ha hecho reflexionar que son animales inteligentes que intentan evadir una situación de riesgo para ambos. Muchas gracias y me alegro de que te haya gustado.
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