Ruiseñor pechiazul (Luscinia svecica)♂︎

En el matorral de montaña vive uno de los Passeriformes de la familia Turdidae, un pájaro insectívoro esquivo, que tiende a caminar por el suelo y a posarse en las partes bajas de los arbustos.

En la época de cría requiere  matorral de piorno (Cytisus spp.) y brezo (Erica spp.). 

El macho es bastante más visible que la hembra al frecuentar las altas Ramas del matorral, es muy territorial, mientras la hembra, frecuentemente, anda cerca del suelo.

En el matorral abundan los insectos que componen su principal alimento, como coleópteros (escarabajos), dípteros (moscas y mosquitos), larvas (gusanos), lepidópteros (mariposas), aunque también ingieren en menos proporción, algunos frutos y semillas. 

En Europa Occidental se han diferenciado dos subespecies: svecica y cyanecula. 

- svecica: es norte-europea, caracterizada por tener una mancha gular roja que contrasta con la zona del babero azul.

- cyanecula: vive en la península y puede tener una marca gular blanca o carecer de ella, es decir, con el babero completamente de color azul (como podemos apreciar en la fotografía superior). En plumaje no nupcial el babero azul llega casi a desaparecer.

En cuanto a la línea negra o blanca que separa el babero azul con el pecho rojizo en el macho, puede tener una u otra, o carecer de ella.

La hembra carece del babero azul, tiene un collar de puntos negros y en ocasiones manchados de puntos azules.

Como rasgo identificativo añadido, muestra una lista superciliar pálida y unas manchas anaranjadas en la base de la cola bien notables en vuelo. Cuando el macho está posado en lo alto de sus posaderos habituales, alza la cola mientras canta y su vuelo es parecido al de un bisbisa arbóreo, coge altura y desciende con las alas abiertas dejándose caer como en paracaídas.

Además de estas marcas en la coloración, hay variedades locales y cambios estacionales en la coloración de estas aves.

A finales del verano se van de las áreas montañosas, asimismo, otros ejemplares que proceden del norte de Europa invernan en nuestros humedales litorales y en las riberas del interior peninsular.

Es un ave interesante, llamativa y muy beneficiosa, que depende, como muchas otras aves, del matorral de montaña para su supervivencia.

Joaquín Pérez López.